El Gobierno de Portugal solicitó ayuda a la Unión Europea (UE) para combatir la oleada de incendios que castiga la parte continental del país y el archipiélago de Madeira, en cuya capital, Funchal, las llamas causaron la muerte de tres personas y cientos de hospitalizados.

La ministra de Interior de Portugal, Constança Urbano de Sousa, confirmó ayer que se accionó el mecanismo europeo de protección civil por el que el país ya recibió el refuerzo de un avión anfibio Canadair procedente de Italia.

"Estamos bajo condiciones meteorológicas extraordinarias que no son previsibles, ni posibles de dominar por el ser humano", manifestó la ministra. Fueron, precisamente, el viento y las altas temperaturas en la tropical y turística Funchal los grandes enemigos del espectacular incendio que mantiene en jaque a la capital de Madeira. Las llamas, que comenzaron en la parte alta de la escarpada ciudad y que fueron avivadas por un pirómano de 24 años, avanzaron la pasada noche local hasta el centro histórico, dejando tras de sí un rastro de destrucción dantesco.

El incendio seguía anoche activo y con varios focos abiertos, aunque con menos virulencia, según las autoridades locales, que recibieron refuerzos de Lisboa y también del otro archipiélago portugués, el de las Azores. Según el balance oficial, aún provisional, fallecieron tres miembros de una misma familia, un millar de personas fueron evacuadas y unas 300 fueron hospitalizadas, la mayoría a causa de la inhalación de humos.

En cuanto a los daños materiales, a falta también de una valoración definitiva, el fuego calcinó decenas de viviendas, un centro comercial y un hotel de lujo en la zona este de la ciudad, el Choupana Hills Resort & Spa. Funchal, con unos 120.000 habitantes y de la que es natural el futbolista Cristiano Ronaldo, está considerada una de las ciudades más visitadas de Portugal, por lo que hubo bastantes turistas extranjeros evacuados.

La mayoría eran alemanes e ingleses, confirmó el alcalde de la ciudad, Paulo Cafofo, quien precisó que españoles en la isla hay "muy pocos". Ante la gravedad de la situación, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, viajó ayer mismo al archipiélago (situado a unos 1.000 kilómetros del Portugal), mientras el jefe del Gobierno, Antonio Costa, lo hará hoy. En una reunión extraordinaria, el Ejecutivo regional de Madeira se apresuró a pedir ayuda financiera a Lisboa para costear la reconstrucción la reconstrucción, recuperación de las infraestructuras y actividades económicas y sociales afectadas por los incendios.

Y no son los únicos, ya que en el Portugal continental hay una oleada de más de un centenar de fuegos, de los que alrededor de una docena están catalogados como de grandes dimensiones. El más grave, es el de Águeda, en el distrito norteño de Aveiro. También al norte, en el distrito de Oporto, las llamas castigan Gondomar.