Las causas del accidente del helicóptero que el miércoles se estrelló en la Isla cuando participaba en las tareas de extinción del incendio forestal que afecta a la isla, que tuvo una pérdida de potencia, pudo deberse a un problema en el rotor de cola, como se sospecha tras los primeros análisis técnico del aparato que se estrelló.

Los dos pilotos del helicóptero, un francés de 61 años y un español de 35, que sufrieron contusiones leves debido al impacto, así lo manifestaron tras salir por su propio pie del aparato siniestrado, según dijo ayer a los periodistas el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento. Los dos trabajadores ya recibieron el alta médica tras las pruebas y revisiones correspondientes realizadas en el Hospital General de La Palma.

El helicóptero, que se estrelló y que regresaba de dejar a unos trabajadores, pertenece a las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y el accidente ocurrió en la zona de barranco de El Cabrito, Tigalate, en el municipio de Mazo.

Hernández Bento explicó que al parecer el helicóptero entró en giro sobre sí mismo hasta que se estrelló. El delegado del Gobierno ha confirmado que las cajas negras del aparato ya están a disposición de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, cuyos técnicos determinarán cuáles fueron las causas exactas de este accidente.

Ha añadido que este aparato, un Sokol, modelo PZL W3A Sokol de fabricación polaca perdió la estabilidad en vuelo, tras golpear la cola y perder el rotor. La aeronave sigue un programa de revisiones técnicas y no le consta que tuviera ninguna avería ni que ninguna de las revisiones llevadas a cabo fuera por un problema concreto en la nave. Este aparato consta de una tripulación de dos personas y puede llevar una carga externa de entre 1.200 y 1.500 litros y transportar hasta 12 pasajeros. De hecho, el helicóptero que se estrelló había helitransportado a una cuadrilla minutos antes del impacto. La velocidad máxima operativa es de 260 kilómetros por hora y es ideal para las descargas de agua.

Por otro lado, unos 60 efectivos terrestres continúan con los trabajos de extinción en el incendio que, desde el pasado 3 de agosto, afecta a la isla de La Palma y que en estos momentos continúa aún en fase de estabilizado, pero no controlado. Además, a lo largo de la mañana dos helicópteros han estado sobrevolando la superficie afectada por el incendio, uno de ellos realizando descargas puntuales en aquellos puntos donde se han detectado rebrotes, como el originado durante la mañana sobre las 11.00 horas en los altos de Tacande, en el municipio de El Paso, dentro del perímetro del incendio y que quedó extinguido. Los recursos aéreos que han permanecido en la isla a lo largo de la mañana para la extinción del incendio se concretan en un helicóptero del GES y uno de la BRIF del Ministerio, mientras que el resto de medios aéreos se encuentran en situación de preaviso en sus respectivas bases por si fueran necesarios.

El Gobierno mantiene el nivel de alerta máxima por riesgo de incendios forestales en La Palma y el nivel de alerta en Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y El Hierro.