Agentes de la Comisaría de Distrito Central de la Policía Nacional, en la capital grancanaria, esclarecieron, con la detención de dos personas, las coacciones de las que supuestamente fue objeto un hombre que intercambió por internet fotos de contenido sexual con una supuesta mujer, quien luego le exigió dinero a cambio de no difundirlas en su entorno laboral y familiar.

Los detenidos, que quedaron en libertad con cargos, son un hombre y una mujer de 36 años e identificados como F. M. S. y V. G. S., a quienes se acusa de un delito de coacciones, cometido en Las Palmas de Gran Canaria, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

El detenido engañó a la víctima haciéndose pasar por la supuesta mujer con la que compartió varios meses de charlas a través de un servicio en línea de mensajería instantánea, por el que intercambiaron fotografías de contenido sexual con las que después fue amenazado. La supuesta mujer comenzó solicitando a la víctima un préstamo de dinero, alegando que pasaba por una mala racha, una ayuda a la que ésta accedió.

Fue así como el afectado hizo una primera entrega de 1.000 euros, dinero que, tal y como la mujer le indicó que hiciera, dejó enterrados en una zona determinada de un descampado.

Tras este primer ingreso, continuaron su relación telefónica llegando a intercambiarse fotos de carácter sexual.

La mujer llegó a requerirle dinero en varias ocasiones más, unas entregas que la víctima volvió a realizar, siempre con el mismo método, "ya que creía que se trataba de un préstamo y que se lo devolvería". Cuando la supuesta mujer le exigió 3.000 euros para poder traer a un familiar del extranjero, el denunciante se negó. Ante su negativa, la mujer le amenazó con difundir las fotos de carácter sexual que obraban en su poder entre su familia y en su trabajo. Por ello, el perjudicado fijó una fecha de entrega de esos 3.000 euros y alertó a la Policía Nacional de lo que ocurría, lo que permitió desplegar un dispositivo para detener a la mujer cuando fuera a recoger el dinero al descampado.

Una vez allí, los agentes detuvieron al sospechoso, encargado de desenterrar el dinero que la víctima dejó, y a una mujer, que conducía el vehículo con el que ambos habían accedido al lugar. Los dos arrestados pasado ante el juzgado de guardia de la capital grancanaria, que decretó la libertad de ambos con cargos.

Por otro lado, la Policía Nacional recomienda, ante la posibilidad de que ocurran este tipo de delitos, de desconfiar en los casos de que una desconocida quiera establecer contacto. Asimismo, aconseja no perder la calma y no ceder nunca al chantaje. En la mayor parte de las ocasiones, las amenazas no se consumen ya que los responsables de la extorsión sexual podrían ser fácilmente localizables al distribuir el material. El extorsionado es la víctima, por ello lo mejor es denunciar lo ocurrido.