La Guardia Civil rescata con la ayuda de los Bomberos de Melilla a cuatro inmigrantes de origen subsahariano que se ocultaban en dobles fondos de un vehículo en el paso fronterizo de Beni-Enzar, que delimita Marruecos con la ciudad autónoma española. El hallazgo, registrado en la tarde del domingo, tuvo lugar cuando se realizaba el registro de un monovolumen con placas de matrícula nacional.

El vehículo estaba ocupado en principio solo por la persona que lo conducía, que en esos momentos accedía a la ciudad autónoma y que fue sometido a un reconocimiento de la Guardia Civil.

Durante la inspección, los agentes sospecharon que podía tratarse de un vehículo de los utilizados por las mafias que trafican con seres humanos. Tras un minucioso registro, localizaron un doble fondo habilitado bajo los asientos delanteros del vehículo, encontrando a cuatro personas allí ocultas, que hasta entonces habían permanecido en silencio, y que comenzaron a pedir auxilio a voces en ese momento.

La primera de las personas auxiliadas, una mujer, gritaba en francés: "¡Por favor, por favor, sáquenme de aquí. Tengo miedo. No siento las piernas y los pies muy hinchados!" La situación se convirtió en "crítica", según la Guardia Civil, que, dada la alta temperatura y no apreciar lugar por donde podían coger aire, solicitó el auxilio inmediato de los bomberos, que acudieron con tres vehículos y siete efectivos.

Se trataba de tres varones y una mujer, que se encontraban en muy mal estado físico y requirieron atención médica.