El accidente de tren de ayer en O Porriño es el décimo mortal sufrido en vías ferroviarias españolas en dos décadas y el primero desde el ocurrido el 24 de julio de 2013 en Angrois (La Coruña), en el que perdieron la vida 80 personas. En la relación de accidentes de tren con víctimas mortales de los últimos 20 años, está, por ejemplo, el del 31 marzo 1997, con dieciocho muertos y un centenar de heridos al descarrilar el Intercity Miguel de Unamuno en Uharte-Arakil (Navarra), cuando cubría, con 248 pasajeros, la línea Barcelona-Hendaya. En marzo 2002, murieron dos personas y 142 resultan heridas al chocar en la estación de Torredembarra (Tarragona) un tren regional procedente de Tortosa. En enero de 2003, dos mujeres perdieron la vida y otras veinticuatro personas resultaron heridas al descarrilar la locomotora, el furgón generador y el primer vagón de viajeros de un tren Talgo en las cercanías del apeadero de Tobarra (Albacete).