Un hombre de 25 años y vecino de Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria, ha sido condenado por la Audiencia de Las Palmas a 42 años y 2 meses de prisión como autor de delitos continuados de corrupción de menores y pornografía infantil, cometidos sobre 16 menores, entre ellos un niño navarro. La policía foral de esta comunidad fue la que inició la investigación en 2012, tras denunciar una madre que su hijo había recibido por Tuenti y WhatsApp fotos y vídeos sexuales.