La Guardia Civil esclareció el casi un centenar de delitos de estafa cometidos por los dueños de una correduría de Gran Canaria que presuntamente vendían seguros de coche que en realidad no llegaban a contratar, con la ayuda del responsable de una agencia del sector

Los responsables de la correduría, ubicada en el municipio grancanario de la Vega de San Mateo, recogían en efectivo los pagos de los conductores pero luego no los transferían a las compañías aseguradoras o abonaban solo parte de ellos a dichas empresas, a las que daban datos falsos de sus clientes para que no pudiesen ponerse en contacto con los perjudicados, explica en un comunicado la Comandancia de Las Palmas.

Los acusados tenían dos formas de proceder, la primera de las cuales consistía en contratar pólizas que inmediatamente dejaban sin efecto, algunas incluso el mismo día de la contratación, recibiendo el dinero y entregando a los perjudicados una copia de un contrato que posteriormente daban de baja, dejándoles sin seguro.

El segundo método que utilizaban era dar de alta pólizas con pagos fraccionados abonando solo el primero de ellos, por lo que la compañía acababa por anular los contratos por impago sin que lo supiesen los perjudicados, añade el Instituto Armado.

Los afectados se percataron de que no tenían los seguros de sus vehículos en vigor de diferentes maneras, sobre todo cuando tenían que abonar de sus propios bolsillos servicios de grúa para asistencias en viaje que generalmente incluyen todas las pólizas, por lo que comenzaron a presentar denuncias sobre lo que ocurría.

Todo ello llevó a los agentes encargados del caso a concluir que entre unos y otros habían cometido 90 presuntos delitos de estafa, siete más de falsedad documental y uno de encubrimiento, por lo que sus supuestos autores y las diligencias instruidas al respecto fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria.