Agentes del turno de noche de la Policía Local de la capital grancanaria detuvieron a un varón de 32 años, C. M. E., en la calle Pamochamoso del barrio de Arenales, tras darle el alto y comprobar que no poseía permiso de conducción y cuadruplicar la tasa máxima de alcohol permitida, además agredió a uno de los policías y esconder hachís en una riñonera.

Los hechos sucedieron el pasado fin de semana, de madrugada, cuando una patrulla de la Policía Local daba el alto a un vehículo que circulaba con las luces apagadas. Los agentes notaron el estado de embriaguez que presentaba el conductor y le sometieron a la prueba de alcoholemia, a pesar de los intentos de este para no realizarla. Simuló que no podía hablar.

El resultado de la prueba fue de 1,10 mg/l de alcohol en aire espirado, siendo la tasa máxima permitida de 0,25 mg/l. Después, tomó una actitud agresiva, amenazó y pegó a un policía.

Finalmente, el detenido fue condenado por un Juez a cuatro meses de prisión, treinta y ocho días de trabajos en beneficio de la comunidad, privación del derecho a conducir vehículos durante ocho meses y una multa de 120 euros. Además, fue sancionado a una multa de 300 euros por llevar droga.