Un test psicopatológico y otras pruebas se realizarán a Miguel Ramos Quesada, exnovio de Juana Ramos que está desaparecida desde hace un mes y que está investigado por ser el supuesto autor de un delito de homicidio o de detención ilegal. La finalidad es que se confirme o no si tiene el sospechoso un perfil psicopático.

Extrañeza y sorpresa provocó su actitud desafiante y fría, cuando se le informó de que era detenido por los presuntos delitos cometidos a la que fue su pareja sentimental durante 14 años o cuando se le comunicó que había una orden de ingreso en prisión provisional. "Como si no fuera con él. Frío, sin mover un músculo", señaló un testigo.

Además, los profesionales están estudiando parte del centenar de cartas que él había escrito a la comerciante de La Patera durante su relación y en la actualidad, que fueron halladas en la vivienda de Juana.

Miguel Ramos fue trasladado ayer desde la cárcel de Salto del Negro a Las Palmas II, en Juan Grande por motivos de seguridad.

Por otra parte, ayer continuaron los trabajos de búsqueda en el mar por parte de los buzos del Geas de la Guardia Civil. También en tierra. La investigación se hace también en pozos que existen en la zona del camino del Guincho (Arucas) y que son un total de 600.

Desde la acusación particular se hizo una petición de colaboración ciudadana a cazadores, vecinos y a cualquiera que puede haber visto algo en relación a Miguel Ramos en la zona del Guincho. Ya hay dos testigos. Los dos hijos de Juana Ramos declararán hoy viernes en el Juzgado de Violencia sobre la mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria.