Las autoridades mexicanas ya tienen un "perfil criminal" del grupo que perpetró el secuestro y asesinato de la ciudadana española María Villar, y no se tiene registro de que su actividad esté dirigida específicamente contra extranjeros, reveló ayer una fuente oficial.

"Tenemos ya un perfil criminal del grupo que participó; estamos trabajando en ello en coordinación con las autoridades del Estado de México y la Ciudad de México", dijo el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), Gustavo Salas.

La española, de 39 años y sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue hallada sin vida el jueves pasado en el municipio de Santiago Tianguistenco del central Estado de México. Dos días antes fue secuestrada al salir por la noche de las oficinas de la empresa en la que trababa en Santa Fe, una zona que es sede de firmas multinacionales en el oeste de Ciudad de México.

De acuerdo con Salas, "a partir de que la familia recibió las primeras peticiones económicas para la liberación de la víctima se tomó la decisión de la propia familia de pedir el auxilio de la Policía Federal".

"No hubo ninguna falla en la negociación. Se cumplieron los protocolos correspondientes, incluso se llegó a una negociación que sustantivamente bajó la petición original para la entrega de una determinada cantidad, misma que se efectuó. Eso es parte de la investigación. Yo quisiera reservarme lo datos específicos", agregó.

Por otro lado, la inexperiencia de los secuestradores pudo precipitar la muerte de esta ciudadana española, como afirmó ayer la coordinadora nacional antisecuestro, Patricia Bugarín.

Bugarín explicó en declaraciones a Noticieros Televisa que "la investigación va muy adelantada" y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) "no ha dejado el caso como no se deja ninguno de los casos de secuestro".

La funcionaria declaró no tener información de si los captores mantuvieron a Villar en una casa de seguridad (local donde se retiene a la víctima mientras se negocia el rescate), y descartó que fuera una "banda profesional".