La policía Nacional ha realizado un rastreo con perros especializados en la búsqueda de personas por algunos de los pozos del municipio de Arucas donde se supone que puede estar el cadáver de Juana Ramos, comerciante de La Paterna desaparecida el pasado 20 de agosto. Su ex novio Miguel Ramos con el que mantenía una tortuosa relación está detenido y acusado de homicidio por la magistrada que instruye el caso. Los funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil conocen bien la zona de anteriores rastreos de otros desaparecidos en Gran Canaria.

Las investigaciones continúan con la toma de declaración a amistades de la desaparecida, mientras se realizan pruebas periciales y psiquiátricas al presunto autor de la desaparición. Personas que conocieron la relación están citadas por la magistrada del Juzgado de Violencia de Género número dos de Las Palmas de Gran Canaria.

También han sido peinadas las viviendas habituales de cada uno de los miembros de la pareja, indicaron desde la defensa jurídica de la familia.

El suceso que sigue afectando a los vecinos de La Paterna, donde Juana Ramos era una popular comerciante, se dilata de forma preocupante, según su familia, ya que cuanto más tarde en aparecer el cuerpo más difícil se pone para los investigadores.

Las autoridades judiciales han rechazado la excarcelación condicionada de Miguel Ramos, que había sido solicitada por su abogado, y a la que también se han opuesto los asesores legales de los hijos de la desaparecida. Miguel Ramos por sus ocupaciones en la hostelería es una persona muy conocida en diferentes ambientes.

La familia más directa de Juana Ramos está convencida de la responsabilidad de su exnovio en lo que está ocurriendo, ya que las relaciones se complicaron tanto por motivos sentimentales como por conflictos económicos.'