La jueza, tras la toma de declaración y de las pruebas constatadas, decretó ayer el ingreso en prisión sin fianza para el trabajador Isidro, vecino de Santa María de Guía, que era el conductor del furgón de una panificadora que el pasado lunes tuvo que ser reducido a tiros por la Policía Nacional en Cuesta Blanca, en la capital grancanaria, después de circular de forma temeraria y protagonizar una persecución por la carretera del Norte, por la circunvalación y diversas calles de Las Palmas de Gran Canaria. El conductor está acusado, al menos, de cometer los supuestos los delitos de circular bajo efecto de psicotrópicos y contra la seguridad vial.

Este repartidor estaba presuntamente bajo los efectos del consumo de cocaína y de tranquilizantes. Cuando fue detenido presentaba ansiedad, tras la espectacular persecución y en la que se produjo daños a turismos y coches patrulla.

Los policías nacionales lo trasladaron de inmediato en el Hospital Doctor Negrín para que se le hiciera un reconocimiento. En el centro hospitalario capitalino estuvo el trabajador Isidro ingresado, donde se le realizó el correspondiente examen psiquiátrico y donde se confirmó que había consumido sustancias estupefacientes.

Desde la empresa, se había manifestado que se desconocía por qué no se tenía noticias de este trabajador desde las 07.30 horas, al tiempo que hicieron las respectivas gestiones y llamadas telefónicas para conocer el paradero de Isidro y del vehículo.

Una persona que tiene responsabilidades en la empresa manifestó que era "un trabajador y un compañero ejemplar. y que estaba contento de su puesto en la empresa". Esta misma persona negó que hubiese una discusión de un jefe con este trabajador, que estaba contratado desde el día dos de septiembre.

Tras ser localizado en la carretera GC-2, el furgón que conducía Isidro fue interceptado en Cuesta Blanca, en la capital grancanaria, donde había una barrera de coches patrulla de la Policía Nacional. Los agentes, durante la persecución por parte de coches de la Policía Nacional, realizaron catorce disparos que fueron dirigidos a inmovilizar el vehículo Esta larga persecución por la carretera del Norte, la GC-2, por la circunvalación y por numerosas calles de la ciudad, acabó sin heridos.