La Guardia Civil arrestó en el sur de Gran Canaria a una mujer que presuntamente contrató a un sicario para asesinar a su expareja, un empresario noruego de la isla que descubrió a tiempo algunos indicios de lo que estaba pasando y pudo alertar a la Benemérita. Los detenidos son una ciudadana de nacionalidad ecuatoriana, que responde a las iniciales D. I. B. A., y el hombre al que supuestamente encargó el asesinato a C. J. M. G., natural de Colombia.

La investigación del Equipo de Policía Judicial (ETPJ), dentro de la operación denominada Santa Bárbara, comenzó el pasado mes de julio, cuando un empresario denunció ante el instituto armado que sospechaba de que su exnovia había buscado un sicario para matarlo, como informó ayer la Comandancia de Las Palmas,

Así, los funcionarios recabaron una serie de documentos que demostraban que, si el empresario moría, la mujer sería la beneficiaria de distintas propiedades que tienen en común, así como de la explotación de un negocio hotelero perteneciente al denunciante.

La Guardia Civil aseguró que obtuvo "indicios de criminalidad que revelaban la voluntad seria y auténtica de la mujer D. I. B. A. de acabar con la vida de su expareja, pudiendo constatarse que mantuvo un encuentro con el sospechoso C. J. M. G para que organizara el asesinato a cambio de una elevada cantidad de dinero".

"Esa persona aceptó la propuesta, acordando que la ejecución material la realizaría un tercero", añadió el instituto armado.

De hecho, según precisaron a Efe fuentes del cuerpo, los agentes pudieron escuchar la conversación en la que se producía el encargo, los términos del acuerdo y la disposición expresada por C. J. M. G. de presentar a D. I. B. A. a quien iba ejecutar el crimen.

Poco después, se produjo una entrega de dinero, que llevó a la investigadores a poner fin a la operación y detener de inmediato a los dos sospechosos de esa conspiración para matar al empresario.

Los agentes averiguaron además que, movida por el deseo de hacerse con el negocio hostelero en disputa, la detenida llegó a planear matar ella misma a su expareja, y siempre llevaba encima un arma blanca por si se presentaba la ocasión.

Los dos detenidos pasaron a disposición del juzgado de guardia en San Bartolomé de Tirajana con cargos de conspiración para el asesinato.