Un buen servicio de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, tal vez por eso se les conoce como los Ángeles de la carretera, permitió identificar ayer al camionero autor del atropello a un ciclista en la TF-5 a la altura de El Sauzal. Entre el atropello y la identificación del conductor apenas pasaron tres horas.

La víctima, un ciclista de 50 años, casado, natural de La Victoria de Acentejo, se encuentra en estado crítico ingresado en el Hospital Universitario de Canarias (HUC). Por su parte, el conductor que huyó quedó imputado como supuesto autor de un delito de omisión del deber de socorro.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 04.00 horas de ayer en el kilómetro 22,800 de la TF-5, a la altura del municipio de El Sauzal, en sentido Puerto de la Cruz. El presunto autor se ausentó del lugar sin prestar auxilio a su víctima.

Varios automovilistas alertaron la Guardia Civil de Tráfico de la presencia de un hombre sin sentido junto a una bicicleta en el arcén de la TF-5. Primero, llegó al lugar una pareja de la Benemérita del puesto de La Victoria que adoptó las medidas de seguridad para evitar que la víctima fuese arrollada nuevamente, al tiempo que alertaban a sus compañeros de Tráfico.

Dos unidades llegaron al lugar, una de motoristas y el Equipo de Atestados. En camino hacia el lugar del incidente venía una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) activada por el Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes)- 112. Sin embargo, ante la gravedad de las lesiones de la víctima, presentaba traumatismo craneoencefálico y otros de carácter grave, tuvo que enviar una medicalizada cuyo personal estabilizó al paciente que fue evacuado crítico al Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Mientras, los investigadores de la Guardia Civil realizaban una inspección ocular en la calzada y encontraban los restos de un intermitente. Esta prueba, junto a las manifestaciones de los testigos que afirmaron ver a un camión de pollos que frenaba y aceleraba, circulando de manera extraña, encaminó a la Guardia Civil hacia el presunto autor del hecho. Además, las cámaras de la TF-5 sirvieron de ayuda para identificar al sospechoso.

Finalmente, sobre las 08.00 horas los agentes se trasladaban hasta el Matadero Insular, ya que tenían las sospechas de que el camión frigorífico pertenecía a una empresa que traslada pollos al lugar. Las sospechas acabaron por confirmarse cuando hallaron un camión Iveco que presentaba uno de sus intermitentes rotos. Interrogado su conductor, un varón de 32 años natural de la capital tinerfeña, en un primer instante manifestó que creía haber tenido un roce cuando se bajó a comprobar qué había sido el ruido que escuchó, aunque en una declaración posterior se desdijo.

Por otro lado, el ciclista cometió una imprudencia, al rodar de madrugada por la TF-5, donde está prohibido circular en bicicleta.