Un hombre de unos 30 años apuñaló y mató el miércoles presuntamente a su madre de 63, en el número 143 de la calle León y Castillo, en el barrio de Arenales, en Las Palmas de Gran Canaria.

La víctima, de origen sudamericano, que vivía con una hija, recibió varias puñaladas que le provocaron la muerte cuando estaba siendo intervenida en el Hospital Doctor Negrín. El supuesto agresor fue el que alertó al servicio de emergencia y atribuyó las heridas de su madre a que se había autolesionado, explicaron en el lugar del suceso.

El hijo de la mujer acuchillada fue detenido sin oponer resistencia por la Policía Nacional y se encuentra pendiente de pasar a disposición judicial. Los agentes iniciaron la investigación para conocer las causas por las que se produjo este trágico suceso, que se encuentra bajo secreto de sumario.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.00 horas en la tercera planta del inmueble de la mencionada calle, próximo a la Pamochamoso. Dos testigos de la zona asegura-ron haber escuchado gritos de la mujer como en una pelea, según declararon en la zona a Antena 3 Televisión.

La señora apuñalada fue atendida en el mismo piso por el personal de dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una medicalizada y otra de soporte vital básico. Sin embargo, murió en el hospital pese a los esfuerzos realizados por el personal sanitario, que nada pudieron hacer por su vida. La mujer, pese a perder inicialmente mucha sangre, llegó con vida a la ambulancia.

Los policías precintaron en la entrada del edificio, así como de la vivienda en la tercera planta, como comprobó LA PROVINCIA / DLP cuando visitó el inmueble, del que lo investigadores salieron pasadas las dos de la tarde.

La presencia policial y de las dos ambulancias del SUC fue motivo de sorpresa para muchos peatones y trabajadores, y para los vecinos. Algunos, que no se había enterado de lo sucedido, se vieron sorprendidos por los restos de sangre en el ascensor y en las escaleras del edificio. "Este barrio ya no es tranquilo", comentaba preocupado un trabajador de una tienda cercana al edificio del asesinato.

Por su parte, la responsable de otro establecimiento indicaba que "la violencia y el desenfreno se incrementan el fin de semana en el tramo de León y Castillo entre las calles Carvajal y Pamochamoso".

Algunos vecinos recordaban que el año pasado dos personas fueron asesinadas en Arenales: Saray González, palmera, de 27 años, murió en octubre de 2015 en el piso que tenía alquilado en la calle Pérez del Toro. El vecino Alberto Montesdeoca, de 19 años, fue el autor confeso del crimen. En diciembre, Fernando C. A., de 47 años, fue atacado y murió en Altavista, donde había parado a primera hora de la mañana, antes de ir a la tienda donde trabajaba, sita en la calle Carvajal. La pérdida de el Paisita, como era conocido este colombiano, fue motivo de pesar para su familia y muchos vecinos y trabajadoras de Arenales. La del miércoles fue la primera muerte violenta de 2016.