Antonio Ojeda Bordón, alias Juan el Rubio, el principal sospechoso de la desaparición de Yeremi Vargas en 2007, fue llevado ayer desde la cárcel de Juan Grande a los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, para someterse a una nueva prueba forense. El examen ha sido previo al juicio que tendrá el próximo lunes, día 7, por supuestos abusos sexuales que presuntamente realizó en 2012 a otro niño en Vecindario. Por este caso de 2012 del menor identificado como J., el Rubio se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Juan Grande, y a raíz de este proceso uno de sus compañeros de prisión declaró que le había comentado la desaparición de Yeremi.

El sospechoso fue sometido ayer en los juzgados a un examen psicológico. Esta prueba está relacionado con el juicio que está previsto que se celebre a partir del próximo lunes en la Audiencia Provincial, en la capital grancanaria, por el caso del niño de 2012, y después de este, continuarán las declaraciones y la instrucción del caso de Yeremi Vargas. La madre del pequeño desaparecido en Vecindario hace nueve años está convencida que el responsable es el Rubio y solo pide que diga dónde está el cuerpo del pequeño.

El primer testigo que declarará en este caso de 2012 será la expareja del detenido, y está previsto que lo haga el 14 de noviembre. Declararán algunos familiares y testigos que en un primer momento fueron descartados por la Guardia Civil. A mediados de 2012, Juan el Rubio se acercó supuestamente al niño, J., de 9 años, que estaba jugado con una pelota en una cancha, al que le prometió regalarle una bicicleta a cambio de que lo siguiera. Cuando llegaron al barranco de Tirajana, una zona deshabitada, el chico se asustó y trató de huir a la carrera, pero no pudo. El hombre lo agarró fuerte de la ropa y de los brazos, y lo arrastró 200 metros más hasta su chabola. Supuestamente le bajó al menor los pantalones y los calzoncillos, y abusó de él. La víctima contó a su madre lo ocurrido con el Rubio un mes después.