El príncipe saudí Turki bin Abdelaziz al Saud (1932-2016), uno de los hermanos del rey Salman de Arabia Saudí, falleció ayer a los 84 años. El heredero dejó algunas imágenes y reseñas muy curiosas durante su estancia en Maspalomas. "El príncipe se divierte", recogía la portada de DIARIO DE LAS PALMAS el 24 de marzo de 1979, con una graciosa imagen del guardaespaldas lanzándose a la cámara para impedir la foto del compañero Juan Gregorio a la entrada de una discoteca del Sur de Gran Canaria, mientras en segundo plano seguía sus pasos sin inmutarse Turki.

La crónica del periodista Amado Moreno recoge que el heredero se mantuvo durante buena parte aquel día en la habitación del hotel Tamarindos de San Agustín, y que por la noche estuvo bailando en una discoteca, antes de tentar a la suerte en el casino, donde se cuenta que llegó a peder en menos de dos horas y media medio millón de pesetas (3.000 euros de la época).

El príncipe árabe había llegado al aeropuerto de Gran Canaria en la noche del 23 de marzo, tal y como publicaba el mismo diario, que anunciaba que "venía solo a descansar atraído por el clima", según declaró él mismo, aunque no se descartaba algún contacto empresarial para estudiar posibles inversiones. Aterrizó en un avión alquilado con un séquito de 90 personas. Fue recibido por personal de la Embajada de Arabia Saudí en Madrid, y por el gobernador civil, Manuel Fernández Escandón. Y desde allí se fue al Sur con una gran comitiva de coches de lujo.

Sin embargo, la amabilidad que mostró a la llegada cambió en la costa turística. Turki contó con un amplio despliegue de seguridad, y el apoyo de la Policía Local.

La información habla del citado incidente con el fotógrafo a las puertas de la sala de fiestas a las doce menos cuarto de la noche. "Antes de penetrar en la discoteca Beach Club, nuestro compañero gráfico Juan Gregorio, jugándose el tipo frente a los gorilas del Príncipe, dejó constancia gráfica de la llegada de aquél a la sala de baile. El cumplimiento profesional suscitó las iras del 'histérico' jefe de seguridad de la escolta del Príncipe árabe. Se abalanzó sobre nuestro fotógrafo, saltando por encima de un vehículo allí aparcado, con el objetivo de impedir el testimonio gráfico. No obstante, la oportuna intervención de un policía local impidió la agresión. El 'histérico' jefe de la escolta es un norteamericano, que al parecer ya estuvo anteriormente en Las Palmas en ocasión de la visita que entonces efectuó Hamani, ministro del Petróleo de Arabia Saudí".

Pese a todo, el heredero ni se inmutó por el incidente, y se acomodó en la discoteca, pidió un zumo de tomate "después bailó muy 'acaramelado' y alternativamente con sus dos jóvenes acompañantes". Turki se iría del lugar a las dos y veinticinco de la mañana, para pasar por el casino del Tamarindos hasta las cinco menos cuarto. Esa noche se dejó en la mesa chamin du fer, "aproximadamente medio millón de pesetas (3.000 euros).

La comitiva tenía reservadas la suit y otras 66 habitaciones del hotel. Y se calculaba que había dejado en el hospedaje casi un millón de pesetas (6.000 euros).

Turki bin Abdelaziz falleció los 84 años. Había sido viceministro de Defensa y Aviación. Luego abandonó el reino y se instaló en Egipto, debido a la controversia causada en la familia real por su divorcio de su primera esposa y su matrimonio con Hind al Fassi. Por eso se le ha conocido como el príncipe díscolo. Se da la circunstancia de que su muerte ha obligado a suspender la visita oficial que iba a iniciar el rey Felipe a Arabia Saudí.