La Agencia Tributaria (AEAT) inició ayer una operación contra las ventas en negro en el sector mayorista de venta de pescado fresco con el registro de 21 lonjas en cinco comunidades autónomas, ha informado este viernes el organismo en un comunicado. La actuación implica el inicio de actuaciones inspectoras tanto sobre las propias entidades gestoras de las lonjas, como sobre armadores y mayoristas de pescado, de forma que el dispositivo afecta a 37 entidades (tres en Canarias, doce en Cataluña, catorce en Galicia, dos en Murcia y seis en la Comunidad Valenciana).

En el marco de esta operación, denominada "Piélago", se ha procedido a la entrada y registro en lonjas de Canarias, Cataluña, Galicia, Murcia y Comunidad Valenciana.

Inspectores de la Agencia Tributaria se han personado en las lonjas y en los locales y sedes de las sociedades de mayoristas y armadores para acceder directamente a la documentación e información contable o auxiliar real, incluidos los sistemas informáticos de procesamiento de la información.

Al tratarse de actuaciones de carácter administrativo, se encuadran en las competencias inspectoras y no implican detenciones.

Adicionalmente, las Haciendas Forales de Guipúzcoa y Vizcaya han coordinado sus actuaciones con la Agencia Tributaria, y han sumado a la operación "Piélago" comprobaciones en cinco lonjas del País Vasco.

Las investigaciones previas tienen su origen en los controles fiscales que viene efectuando la Agencia Tributaria en relación con lonjas de diversos puntos del territorio y muy especialmente en el norte y noreste de España, según explican.

Fruto de estas actuaciones, entre las que destacan las efectuadas el pasado año en el marco de la operación "White" en Cataluña (por la que se inspeccionaron 20 sociedades dedicadas al comercio al por mayor de pescado que operaban en Mercabarna), la Agencia detectó "diversas irregularidades que redundaban en una disminución de las bases imponibles declaradas y los ingresos tributarios".

También la existencia de un canal paralelo de actividad económica "en b", desde el armador hasta el minorista de pescado, "ocasionando un importante perjuicio para la Hacienda Pública".

Las actuaciones de entrada desarrolladas ayer tienen por objeto obtener información directa sobre la realidad de las ventas de pescado fresco en las lonjas al detectar las especies capturadas (lo que determina el valor de la captura), los kilos descargados y los precios que alcanza el pescado en la lonja.

Esos factores son esenciales tanto para determinar los beneficios de los armadores, como para efectuar un control cruzado de los asentadores -los vendedores de las lonjas- y los mayoristas.

Las cofradías, tranquilas

La Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP) ha reaccionado con "tranquilidad" en relación con el inicio de una operación de la Agencia Tributaria (AEAT) contra la venta mayorista en negro de pescado fresco, que incluye el registro de lonjas en cinco autonomías.

Fuentes de la FNCP han declarado a Efe que "hay tranquilidad absoluta, especialmente en las 89 cofradías que pertenecen a la Asociación de Lonjas de Contratación de Pescado".

Tanto la asociación de lonjas vinculadas a las cofradías como la FNCP -que representa a barcos de bajura- "han defendido el máximo cumplimiento de la normativa".

En ese sentido, la FNCP afirma que "siempre" ha reivindicado que todo el pescado "debería pasar por subasta pública en las lonjas, para evitar fraudes y garantizar al consumidor calidad y control sanitario de todo lo que pesca la flota de bajura".

La Asociación de Lonjas -creada por la FNCP- "ya organizó unas jornadas cuando la Administración cambió la normativa sobre primera venta, incluyendo sistemas de compra que podían dar lugar a problemas", según las mismas fuentes.