"Si cuentas algo te voy a matar. Te pego un tiro"; "Si quieres salir de la habitación te tengo que follar". Estas son algunas de las supuestas amenazas del empresario sureño Eugenio Hernández León a su exmujer, en alguna de las cuatro ocasiones que la encerró este año en su habitación matrimonial. Las retenciones duraban un día, relata la expareja en su declaración judicial.

Eugenio Hernández León, que quedó en libertad el jueves sobre las dos de la tarde por su supuesta vinculación a las fiestas con menores, fue detenido prácticamente en el mismo momento por parte de agentes de la Comisaría de Maspalomas de la Policía Nacional.

Enrique Hernández León, hijo de un conocido empresario, se ha dedicado a numerosos negocios en el Sur. Con su familia regentó el aparcamiento de la zona comercial Anexo Playa del Inglés. Uno de sus últimos negocios conocidos era una planta de reparto y venta de agua. Hernández León, bien relacionado y muy activo, es suficientemente conocido en ambientes del sur turístico. Sus muchas y variadas relaciones hacen que aparezcan en las grabaciones telefónicas de los investigadores personajes habituales de San Bartolomé de Tirajana.

La expareja sentimental de Hernández León, con la que ha convivido unos siete años y tiene un hijo en común, le denunció en Maspalomas durante la misma mañana del jueves por supuestos delitos de violaciones, retenciones ilegales, coacciones y amenazas de muerte.

"Él es muy peligroso", aseguró ella en una conversación con LA PROVINCIA/DLP. Cada vez que la encerraba en la habitación, ella "no recibía ni comida, ni bebida. Bebía agua del grifo. Tampoco podía ir al salón para estar con su hijo, a quien oía que lloraba", declaró. La última vez que el empresario encerró y violó a su exmujer en el domicilio familiar, la empujó contra la cama, le sujetó las manos a ella y le tiró del pelo", y consumó la violación con fuerza, según la denunciante. Después de esos episodios de violencia y maltrato, Hernández León echó a su mujer de la vivienda, junto al niño, hace unos cuatro meses. La excusa para que la mujer saliera a la calle era para sacara al niño de paseo ya que estaba nervioso y había estado llorando. Le dijo que no volviera. "Por el miedo, ella nunca intentó volver" a la vivienda situada en Playa del Inglés. Ella regresó a casa el jueves al saber con toda seguridad que su exmarido, Eugenio Hernández, estaba detenido por el caso de las fiestas con menores. Fue al chalé acompañada por un cerrajero.

"Ella volvió con la intención de buscar algunos enseres suyos, como también posibles cámaras ya que le habían comentado que él solía filmar a quienes acudían allí", señalaron las mismas fuentes.

La exmujer aseguró que este empresario la encerraba "cuatro veces en el último año" en la habitación matrimonial, obligándola a mantener relaciones sexuales para dejarla salir, con amenazas de muerte si lo denunciaba. Cada encierro duraba un día.

La víctima está "muy asustada" por todo lo vivido, pero también, dice ella que está, "esperanzada" al contar con los servicios del letrado Rafael Jiménez Oliva.