Costa Rica sufrió ayer por primera vez en su historia el poder destructivo del impacto directo de un huracán, el Otto, que llegó tras efectuar una rarísima trayectoria de cruce del Caribe al Pacífico, y que causó al menos cuatro muertos. El poder del huracán quedó de manifiesto con vientos superiores a los 155 kilómetros y una cantidad de lluvia jamás vista por un costarricense. En Upala, fronteriza con Nicaragua, destruyó casas, dejó inundaciones, barro por todos lados, escombros, derrumbes, fallecidos y desaparecidos. Las aguas anegaron este cantón de 45.000 habitantes, dedicado a la agricultura y la ganadería, después de que en tan solo seis horas lloviera 200 litros por metro cuadrado. En la imagen, un afectado. Informa: Efe