A media tarde de ayer nos llegaba la triste noticia del fallecimiento de un colega y amigo Pedro López Falcón, que víctima de un infarto nos dejaba a todos en su Sardina del Sur. Una llamada de nuestro común compañero en Radio Nacional de España (RNE), Antonio Betancor, nos alertaba del fatal desenlace.

En pocos segundos se me agolparon en el pensamiento tantas horas y tantos años de trabajo común como periodistas, fundamentalmente en la redacción de RNE en la provincia de Las Palmas. La vida laboral como informadores la terminamos casi simultáneamente, ya que un ERE nos "jubiló" del periodismo radiofónico, aunque él por una inoportuna enfermedad lo alejó de la radio un par de años antes. Sin embargo puede decirse que tanto Pedro como un servidor recorrimos de forma paralela una vida de estudiantes y luego profesionales de la información al alimón.

Tras unos años en el Seminario Diocesano, en Tafira, nos encontramos más tarde realizando la desaparecida Prueba de Madurez en Las Palmas de Gran Canaria que nos permitiría acceder a los estudios universitarios. Sin previo acuerdo, nos vimos juntos, en un examen de ingreso en la Escuela de Periodismo de La Laguna.

Volvimos a a compartir nuestros destinos en RNE en Las Palmas de Gran Canaria, primero en unos estudios de Triana, situado en el edificio de Almacenes Cuadrado, luego en Usos Múltiples II y finalmente en los estudios de RNE en Primero de Mayo, tras la fusión de RNE con Radio Cadena Española.

Pedro López Falcón, natural de Sardina del Sur (Santa Lucía de Tirajana), cuna de varios periodistas destacados, se mostró siempre riguroso a la hora de ofrecer sus informaciones. Las cuidaba al máximo y le encantaba pisar la calle, estar cerca de la noticia y de las personas. Fue un hombre, un profesional muy bien formado y preparado para cualquier empresa que se le encomendaba. Se distinguió por cuidar sus entrevistas a los distintos protagonistas de la actualidad y siempre estuvo dispuesto a realizar cualquier trabajo por muy complicado que fuera. Nunca decía "no" a nada, y nos sorprendió en una ocasión que desde los Servicios Centrales de Madrid, nos pidieron en un verano que cubriéramos unos Campeonatos Nacionales de Natación que en aquella ocasión se celebraron en el Club Natación Metropole de nuestra ciudad, de los que salió victorioso a pesar de que jamás había informado de esta especialidad deportiva.

Por lo tanto, fue redactor de RNE desde 1982. Fuimos testigos y cronistas de los últimos años de la dictadura franquista, así como de los duros años de la Transición a la Democracia, con las numerosas visitas a Gran Canaria de los líderes políticos de entonces y del nacimiento de nuestra autonomía canaria. Fueron años difíciles que el periodista Pedro López supo afrontar en compañía de los compañeros de la redacción en la que siempre estaba dispuesto a realizar lo que se le mandara y acudir allí donde se le enviara. Todos le recordamos como un hombre bien preparado, siempre jovial y con el gracejo de nuestros paisanos.

Desde aquí enviamos nuestro sentido pesar por su fallecimiento a toda su familia, en especial a su esposa Esther, a su hijo, a su madre Teresa Falcón y a su hermana María Teresa.