Las policías española y marroquí desarticularon una red de narcotraficantes en una operación conjunta en la que se incautaron 2.575 kilos de cocaína y detuvieron a 24 personas, 18 de ellas en Marruecos y seis en España, que contaban con un gran despliegue de barcos para mover la droga por alta mar.

El Ministerio del Interior informó ayer de esta operación dirigida contra una organización que califica como "el grupo de narcotraficantes más activo que operaba en Europa, África y Sudamérica".

Se trata de la primera operación policial entre los dos países contra el tráfico internacional de cocaína por vía marítima, ya que la droga fue intervenida en un pesquero interceptado a 100 millas del Sahara Occidental. La droga cambiaqba de barcos en Cabo Verde y Dajla.

La organización, formada por ciudadanos marroquíes, españoles y colombianos, tenía una gran capacidad económica y logística por lo que contaba con "un enorme despliegue de barcos" para trasladar la droga por alta mar y de manera simultánea para dificultar la actuación policial. Interior, que precisamente hoy viajará a Rabat para reunirse con su homólogo marroquí, destacó la excelente colaboración entre los dos países y subrayó que la voluntad política, la eficacia policial y el refuerzo de la cooperación internacional son "los pilares para acabar con las redes del crimen organizado". La investigación comenzó en Galicia cuando los agentes tuvieron conocimiento de la entrega de un cargamento de cocaína en pleno océano Atlántico a un conocido narcotraficante gallego. Sin embargo su participación en un juicio en la Audiencia Nacional por otro envío de cocaína y su posterior condena a 10 años de prisión impidieron su participación en esa entrega. Por esto se hizo cargo de la transacción otra organización de origen colombiano pero liderada desde España y cuyo cabecilla realizaba numerosos viajes entre Madrid, Bogotá y Venezuela.

Este grupo tenía bases tanto en España como en Marruecos y sus miembros eran ciudadanos colombianos, españoles y marroquíes que contaban con gran capacidad económica y logística y empleaban tres o cuatro embarcaciones en cada transporte de droga. Los investigadores supieron que iban a hacer una entrega de estupefaciente desde Surinam.