La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Batusi', ha propiciado la identificación, localización y detención de tres individuos como presuntos autores de un delito de corrupción de menores, consistente en la posesión y distribución de archivos de pornografía infantil a través de Internet.

Los tres detenidos son de nacionalidad española, residentes en Barcelona, Vila-seca (Tarragona) y Las Palmas de Gran Canaria, de 46, 39 y 61 años respectivamente.

Han sido realizados cuatro registros domiciliarios, uno en Barcelona, dos en Las Palmas de Gran Canarias y otro en Vigo (Pontevedra), en los que han sido intervenidos 5800 archivos de pornografía infantil con menores, tres ordenadores portátiles, seis discos duros, una tablet, tres pendrives y cinco tarjetas de memoria, material que está siendo analizado por los investigadores.

La detención en Las Palmas de Gran Canaria se llevó a cabo el pasado día 16 de noviembre, tras un registro domiciliario en una vivienda ubicada en la calle Faro de la zona de La Isleta. Al detenido, de 61 años, no le constaban antecedentes policiales de la misma naturaleza.

Colaboración ciudadana

La Guardia Civil inició sus investigaciones tras ser advertida por un ciudadano, vecino de Barcelona, que al completar la descarga de un determinado archivo de vídeo mediante el programa de descarga e intercambio telemático Emule, en lugar de contener la información que buscaba y publicitaba el propio archivo, se trataba de un vídeo pedófilo.

Los especialistas de la Guardia Civil iniciaron las averiguaciones oportunas a fin de poder identificar a todos aquellos usuarios que pudiesen estar relacionados con el mismo y, en consecuencia, estar incurriendo en un presunto delito de corrupción de menores tipificado en el vigente código penal.

Los agentes consiguieron identificar a tres usuarios que habían descargado archivos de pornografía infantil, compartiendo al menos un mínimo de ocho, entre los que se encontraba el archivo investigado.

En uno de los registros realizados en Vigo los investigadores descubrieron que el supuesto autor no era el titular de la línea investigada, sino su hijo, localizado posteriormente en la localidad tarraconense de Vila-seca donde se procedió a su detención.

En algunos de los archivos intervenidos las imágenes mostraban un alto índice de crueldad, en las que los menores -de edades comprendidas entre los 2 a los 13 años- eran sometidos a realizar actos verdaderamente aberrantes, archivos que podrían haber sido consumidos y compartidos por innumerables pederastas/pedófilos que interactúan en la red a nivel internacional.