Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que investigan en relación al robo de joyas ocurrido la pasada Nochebuena en la casa en Tafira Alta del exministro José Manuel Soria, están revisando todas las videocámaras próximas a la citada vivienda en busca de nuevas pistas para atrapar al autor o autores de este robo.

En la actualidad, el chalé del expresidente del Partido Popular (PP) de Canarias no cuenta con medidas de seguridad, como alarmas, para asustar a los posibles ladrones. Esta finca tiene una superficie de 1.200 metros cuadrados, con piscina, y da a tres calles -Joaquín Mir; El Greco y Berruguete- de la zona residencial de Tafira Alta, en la capital grancanaria.

El que también fue presidente del Cabildo Insular y exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, que en la actualidad reside en Estados Unidos, no se encontraba en su vivienda, ni nadie de su familia, cuando ocurrieron los hechos, durante la pasada Nochebuena. Unos vecinos de una casa cercana vieron sobre las 23.15 horas del sábado que estaban abiertas varias ventanas y puertas de la residencia de Soria. "Pero sin luces, todo a oscuras", comentaron a este periódico.

José Manuel Soria rechazó el pasado lunes hacer declaraciones sobre el robo ocurrido en su casa. El valor de lo sustraído no ha trascendido, aunque las fuentes consultadas indicaron que la familia echó en falta unas joyas. Este robo registrado en el chalé de José Manuel Soria no es el único ocurrido recientemente en la zona, ya que se han producido unos cuantos durante este año 2016 en Tafira Alta. No sólo se han registrado en viviendas, sino también a establecimientos, como un supermercado, en la calle Zuloaga, y en una farmacia, en la calle Miguel Ángel, aunque este último caso es más lejano en el tiempo, ya que ocurrió en septiembre del año pasado.

Según fuentes policiales, han sido presentadas a la Policía Nacional una veintena de denuncias por supuestos robos en lo que va de este ejercicio. Estos robos con fuerza sobre las cosas se han producido de manera esporádica, sin que supongan un problema de seguridad en la zona, y han sido en la mayoría de los casos en "anexos y dependencias" de las viviendas, como garajes. Los ladrones se han llevado sobre todo "objetos pequeños", según indicaron las mismas fuentes policiales, quienes consideran que estos robos "no se pueden calificar como asaltos, dado que no ha habido violencia sobre las personas".

Uno de los casos que resolvió con rapidez la Policía Nacional fue el robo ocurrido en septiembre pasado en el supermercado de la calle Zuloaga. Los agentes lograron detener a los tres ladrones que entraron por una ventana, a dos metros de altura, y que forzaron la puerta de acceso al almacén. Se llevaron tabaco, botellas de bebidas alcohólicas y chocolate. Los investigadores analizaron las grabaciones de las cámaras de seguridad. Además, contaron con la aportación de un trabajador, quien esa tarde copió la matrícula de un coche "extraño" que nunca había estado por la zona. Además, los tres ladrones denunciaron el robo del coche y acudieron a comisaría con el mismo calzado que grabaron las cámaras durante el robo.