Fue una falsa alarma, y tal y como apuntaba la Policía Nacional en su cuenta de Twitter, la mochila sospechosa encontrada en la esquina entre las calles Bernardo de la Torre y Torres Quevedo de la capital grancanaria "no contenía nada de interés".

En concreto, en su interior había, entre otros objetos, una olla de inducción. La mochila estaba pegada a un poste que tiene una cámara vigilancia, y llamó la atención de los clientes de un bar y unos supermercados cercanos, que se extrañaron y dieron el aviso.

Finalmente, el incidente se saldó con un notable despliegue policial y provocó que un buen número de curiosos se acercaran a la zona. La zona fue acordonada y los artificieros de la Policía Nacional practicaron tres detonaciones controladas sobre el objeto sospechoso, con el fin de desactivarlo en el caso de que fuera una bomba.