Una mujer de 29 años, que llamó a la Guardia Civil al sospechar que un hombre que merodeaba armado por su chalé de Tres Cantos (Madrid) pudiera robarle, fue detenida, junto con un estadounidense de 34, por tener en la casa una infraestructura de alto rendimiento para cultivar marihuana. La vivienda contaba con bombas de agua para el impulso del riego automático, lámparas, filtros de gran tamaño y un sistema de extracción de olores.