El Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectó ayer un terremoto de 2,8 grados de magnitud en el océano Atlántico, a 36 kilómetros de profundidad. El seísmo se produjo en medio del océano, al noroeste de Tenerife, a las 8:47 horas. A falta de confirmación oficial, no fue sentido por la población, ni causó daños.

Se trata del segundo movimiento sísmico de más de 2,5 grados de magnitud que se registra enTenerife, tras el registrado el 6 de enero (que fue de magnitud 3) en la vertical del Teide y que tuvo lugar tan solo a tres kilómetros de profundidad. El temblor del día de Reyes fue el mayor que se ha registrado en el volcán tinerfeño durante los últimos 13 años según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).