La ola de frío que afectó ayer miércoles a toda la Península y a las Islas Baleares será más intensa hoy jueves y dejará temperaturas muy bajas en el centro y norte peninsular de hasta 11 grados bajo cero, y copiosas nevadas en las provincias de Alicante y Valencia con una acumulación de nieve de entre 15 y 25 centímetros de espesor.

Ante esta situación, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activada para la jornada de hoy la alerta roja (riesgo extremo) en Alicante por nevadas en zonas del interior y en el litoral norte en una cota de nieve que inicialmente estará situada entre los 330 y 400 metros. En la provincia de Valencia también se mantiene activada hoy la alerta roja por nevadas de 15 centímetros de espesor en áreas del interior sur, mientras que en Murcia se activó la alerta naranja (riesgo importante), por nieve en áreas del noroeste y del altiplano que dejarán entre 15/17 centímetros de espesor.

En las Islas Baleares se espera cielo nuboso o cubierto con precipitaciones, con probabilidad de que sean localmente fuertes o persistentes en el extremo sudeste y en Ibiza y de forma más dé- bil, es probable que afecten al resto del sudeste de la Península, litoral cantábrico y al norte de Canarias.

En cuanto a las temperaturas, la Aemet advierte de que seguirán muy bajas con heladas generalizadas en el interior peninsular, más intensas en ambas mesetas y en zonas de montaña y localmente fuertes en Pirineos y en zonas de las cordilleras Cantábrica e Ibérica. Las comunidades de Aragón, Castilla y León, Cataluña, Navarra, La Rioja y Asturias mantienen activada la alerta naranja por mínimas que descenderán hasta los 10/11 grados bajo cero en puntos de la cordillera. El viento soplará del nordeste en casi todo el país y será fuerte o con intervalos de fuerte en la mayor parte del área mediterránea donde se espera viento del nordeste con fuerza 7 a 8 y olas de hasta 4 metros.

Respecto al día de ayer, esta ola de frío disparó el consumo de energía eléctrica y elevó el precio en el mercado mayorista hasta niveles que no se veían desde hace más de dos años, lo que encarecerá el recibo de la luz para los clientes acogidos a la tarifa regulada.

Este frío siberiano obligó a activar ayer alertas rojas en Alicante y Valencia por nevadas, que siguieron cayendo sin pausa en muchos puntos del norte y la meseta superior, y obligaron a suspender las clases en trece municipios de la provincia de Alicante y en uno de Valencia, lo que afectó a unos 28.000 alumnos, según datos de la Consellería de Educación.

Esa situación se produjo en una jornada en la que se tuvieron que cortar durante varias horas algunas carreteras de la red principal tanto en las provincias de Alicante y Valencia como en algunas del norte de España.

Las nevadas fueron muy copiosas en amplias áreas del este peninsular y en ciudades como Denia o Jávea el manto blanco llegó hasta la misma playa con hasta 10 centímetros de espesor, una situación que no se registraba desde febrero de 1983. Esas precipitaciones se registraron también en la ciudad de Murcia, donde tampoco nevaba desde hace 34 años.

El intenso frío que barre toda la Península llevó a activar dispositivos y protocolos para atender y proteger a las personas más vulnerables en pueblos y ciudades como Murcia, donde fueron atendidas quince personas que se encontraban en la calle, o en Valencia, donde la Policía Local tuvo que prestar ayuda a 27 personas sin hogar.

Esta situación meteorológica, que en un principio iba a durar hasta el viernes, se prolongará durante el fin de semana debido a la entrada de una masa de aire de origen continental, más seco y frío, que volverá a dejar heladas en casi toda la Península.

En Cataluña, la ola de frío siberiano hizo caer los termómetros a temperaturas glaciales con los termómetros en -21,6° C en Das (Gerona), sólo a un grado de su récord histórico; -15° C en Puigcerdà (Gerona); o un insólito -1° C en algún barrio de la ciudad de Barcelona. Las heladas de la noche de ayer han dañado los cultivos de alcachofas y de habas del Parque Agrario del Baix Llobregat, en la provincia de Barcelona.

Récord

Por otro lado, la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) confirmó ayer que 2016 fue el año más caluroso desde que se tiene constancia, dado que la temperatura global se situó 1,1 grados centígrados por encima de la que había en la era prein-dustrial. Asimismo, la temperatura el año pasado fue aproximadamente 0,83 grados centígrados por encima de la media de 14 grados registrados por la OMM en el periodo 1961-1990, según explicó la entidad en un comunicado. 2016, además, fue un 0,07 por ciento más caliente que 2015, cuyas altas temperaturas ya fueron una primicia.