El fiscal hará una petición de 12 años de cárcel y una multa de 300 millones de euros por un delito contra la salud pública para cada uno de los siete miembros, detenidos, de la banda que tenía previsto introducir cocaína en Gran Canaria a través de un velero, en el juicio que tiene previsto que se iniciará el próximo lunes, día 23, en la Audiencia Provincial de Las Palmas, en la sección primera.

Además, la Fiscalía solicitará tres años más de prisión para dos de los miembros de esta organización, así como dos años más para uno de los componentes de la banda, por un delito de tenencia ilícita y tráfico de armas.

Estas siete personas están relacionadas con el velero Maid of Orleans, que fue interceptado el 17 de julio de 2013 en el océano Atlántico, a unas 1.600 millas al sur de Canarias, procedente de Brasil. Se trataba de una destacada operación policial conjunta llevada a cabo por la Agencia Tributaria y por la Policía Nacional, que se había iniciado en junio de 2012.

Los agentes del barco Petrel, de la Agencia Tributaria, y de la Unidad de Drogas y de Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, descubrieron en el velero 500,25 kilos de cocaína, distribuidos en 500 paquetes. La droga presentaba una riqueza media del 86,84 por ciento, equivalente a 8,4 millones de dosis. Su valor en el mercado negro, ya adulterada, hubiera podido alcanzar los 135 millones de euros.

Además, había un auténtico arsenal de armas en el citado velero, además de en las viviendas de algunos miembros de la organización, como también joyas y dinero en efectivo.

Esta banda criminal que introducía droga en Gran Canaria y en Tenerife, en especial en la primera, estaba encabezada, en la rama caboverdiana, por Antonio Carlos P. M., que se encuentra en la actualidad en paradero desconocido.

Los otros siete componentes de la organización, que están en prisión provisional, son: Adexe Bentahod S. D., canario que estaba al frente de la rama en Canarias; Eugene C. M., estadunidense, de 73 años, responsable del transporte de la droga; Luis Erebo B. Z., español, que se encargaba del depósito y distribución de la droga en el archipiélago canario; Annelies Marianne K., australiana, de 57 años, y pareja sentimental de Eugene C. M.; Kenneth C., británico, de 56 años; James J., estadounidense, de 59 años, quien fue a buscar la droga a Brasil y que estaba en el barco intervenido; y Emanuel F. D., caboverdiano, de 32 años, que actuaba bajo la dirección de Antonio Carlos P. M. y se encargaba de viajar a la isla de Gran Canaria, siendo él enlace entre las dos ramas de la banda.

Según fuentes judiciales, los acusados Adexe Bentahod S. D. y Eugene C. M. estuvieron manteniendo comunicaciones telefónicas y reuniones en persona entre sí y con Emanuel F. D. y con otras personas de la organización durante el año 2012. En ese tiempo se hizo el envío de personas desde Cabo Verde portando pequeñas cantidades de droga, vía Lisboa o Madrid, a Gran Canaria. Esta banda compró supuestamente en Sudamérica una gran cantidad de sustancias estupefacientes para ser transportadas a Cabo Verde, aunque finalmente se decidió que el envío fuese directo a Canarias.

Eugene C. M. trasladó el barco Maid of Orleans del puerto de Pasito Blanco (San Bartolomé de Tirajana) al de la capital grancanaria. Kenneth C. arribó en octubre de 2012 con su barco Mistral Ireland al muelle deportivo de San Miguel, en Tenerife.

Después, Eugene C. M. contactó con James J. para que se hiciese cargo en 2013 del viaje a Sudamérica con el velero Maid of Orleans. Tras ser cargada la droga en Brasil, James J. tomó rumbo hacia Canarias. Sin embargo, el 17 de julio de 2013 fue interceptado por el barco Petrel a 1.600 millas al sur del archipiélago canario.