El fotógrafo asturiano Jesús Ordóñez, de 50 años, falleció ayer e viernes después de verse involucrado en el accidente del piloto neozelandés Hayden Paddon (Hyundai) durante el primer tramo del Rally de Montecarlo, prueba del Campeonato del Mundo. El fallecido, que se encontraba en la prueba tomando fotos, vivía en la localidad de San Miguel de la Barreda (Siero).

Paddon se fue de largo en una curva a la izquierda cerca del final del tramo de Entrevaux-Ubraye, de 21,25 kilómetros, y aunque tanto él como su copiloto John Kennard salieron ilesos, los organizadores emitieron indicaron que los servicios de emergencia habían sido reclamados "para asistir a un espectador". En la nota se indicó que "el espectador [que estaba en la ladera contra la que chocó el vehículo] fue traslado en helicóptero desde el tramo hasta el hospital de Niza. A pesar de los esfuerzos del personal médico, el espectador falleció".

El fallecido era muy conocido en el mundillo de las competiciones de motor, especialmente en el Principado. "Era un fotógrafo no profesional, aunque hacía muy buenas fotos", señaló Fernando Neira, director de Infomotor, una revista que premió en uno de sus concursos el trabajo de Fernández. "Era un hombre serio, que no arriesgaba al hacer fotos", añadió.

El fallecimiento de Ordóñez, que era albañil de profesión, causó consternación en el mundillo de las carreras y rallyes en Asturias. "Hemos coincidido mucho en las cunetas, era un gran aficionado", manifestó el fotógrafo José Bernardo Díaz. "Estamos realmente afectados por esta muerte", agregó.