Dieciséis personas de nacionalidad húngara, la mayoría estudiantes, fallecieron calcinadas, al quedar atrapadas en el autocar en el que viajaban y que se incendió al chocar contra un pilar cerca de la ciudad de Verona (norte de Italia).
Los bomberos confirmaron ayer este balance aún provisional de víctimas mortales y cifraron en 39 los heridos, de los que los medios apuntan que uno está en coma y doce presentan lesiones graves.
El suceso se produjo la noche del sábado cuando una guagua colisionó contra un pilar en la autovía italiana A4 a la altura del municipio veronés de San Martino Buon Albergo, cuando al parecer se dirigía a Budapest de regreso de Francia. A bordo viajaban 55 personas, sobre todo alumnos de entre 14 y 18 años acompañados por algunos profesores y que volvían a Hungría tras pasar unas vacaciones en Francia.
Las autoridades aún no esclarecieron las razones del siniestro y consideraron que es demasiado pronto para conocerlas. Sin embargo, según una primera reconstrucción de los hechos se baraja que la causa fue probablemente un problema en una rueda.