Un hombre de 62 años, británico, murió ayer por la tarde al sufrir una parada cardiorrespiratoria cuando estaba en la parte trasera de la iglesia de Playa de Arinaga, en el municipio de Agüimes. En un primer momento, fue auxiliado por agentes de la Policía Local, quienes iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar, continuadas durante una hora por el personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Al no tener éxito las maniobras, el cadáver fue custodiado por los policías hasta que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML).