Un agricultor, identificado como Juan R. R. y de unos 40 años de edad, resultó herido de carácter grave en la mañana de ayer después de perder el control del monocultor que manejaba en una finca del barrio capitalino de Hoya Andrea, quedando sus pies atrapados en la desbrozadora. Los médicos tuvieron que anestesiar al afectado para poder liberar sus miembros inferiores. Una ambulancia lo trasladó hasta un centro sanitario con una brecha abierta en una de sus piernas.

El incidente se produjo sobre las 11.42 horas, momento en que el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 del Gobierno de Canarias recibió una llamada que alertaba de lo ocurrido. Dos unidades de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria y otras tantas de la Policía Local acudieron al lugar, así como una ambulancia medicalizada y otra de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canarios (SUC).

Los recursos actuantes se encontraron con el agricultor aún consciente, aunque con sus piernas introducidas entre los discos para remover la tierra. Los componentes del cuerpo de emergencias y extinción de incendios trataron de liberar a Juan R. R. de la máquina desmontando las aspas, pero debido a los fuertes dolores que éste sufría decidieron dormirlo para llevar a cabo a esta tarea, según indicaron fuentes municipales. Así, una vez excarcelado, lo introdujeron en la citada ambulancia, donde fue evacuado con pronóstico grave hasta el Hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria. Según el 112, Juan R. R. presentaba varios traumatismos en sus miembros inferiores.

En el lugar también se personó la Policía Nacional, que, conjuntamente con la Policía Local, comenzó una investigación para determinar las causas del suceso. Todo apunta a que se produjo de forma accidental después de que el afectado perdiera el control de la maquinaria, que carece de ruedas y avanza mediante las propias aspas para desbrozar.