Una mujer de avanzada edad, de nombre Inés salvó este jueves su vida milagrosamente, nunca mejor dicho, tras arder la segunda planta de su vivienda sita en la calle Ruymán nº 6 en el barrio de Punta Brava, en Puerto de la Cruz, tras colocar una vela en honor a la Virgen de Candelaria, justo en el día que se celebraba su festividad.

Los hechos se desarrollaron sobre las 18:40 horas, cuando varias personas alertaron al Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes) 112 del Gobierno de Canarias de que de un inmueble sito en el barrio marinero salían llamas por una de las ventanas. Desde la sala se comisionó a una dotación de la Policía Local para que comprobase la veracidad de la alerta.

Nada más llegar los funcionarios comprobaron que la segunda planta de la casa estaba envuelta en llamas, por lo que activaron el protocolo habitual para estos casos. Una Bomba Urbana Pesada (BUP) con un total de cuatro agentes partió del parque de Bomberos de La Orotava, al tiempo que una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) acudía al lugar. Por parte municipal se personaron miembros de Protección Civil.

También hizo acto de presencia el Cuerpo Nacional de Policía. El penacho de humo era visible desde la autopista TF-5. Los miembros del Consorcio de Bomberos lograron controlar rápidamente las llamas, pero el fuego destruyó prácticamente todo la planta alta. En cuanto a la víctima esta presentaba una fuerte erosión en el rostro y quemaduras leves en uno de brazos. La mujer relató que el incendio se originó debido a una vela que había encendido a La Virgen de Candelaria, tras tropezar contra la misma y caer al suelo. De ahí las lesiones en el rostro. Las llamas rápidamente prendieron en diversos objetos de fácil combustión y la víctima se vio atrapada en el fondo de la habitación.

Para salir tuvo que atravesar el torbellino de llamas, motivo por el que sufrió quemaduras. Tras dejar la estancia logró alcanzar la escalera y abandonar la vivienda. La víctima fue evacuada hasta un centro sanitario de la ciudad turística para ser atendida de sus lesiones. En tanto que los funcionarios policiales acotaban el lugar a la espera de la valoración de los daños.