Tres explosiones y varias deflagraciones complicaron las labores de extinción de un incendio que se produjo durante la madrugada de ayer martes en un almacén de madera situado en las proximidades de la carretera de Cruz de Jerez, a la altura de montaña de Las Huesas, en el municipio grancanario de Telde. La situación se volvió peligrosa para los efectivos que estaban en el lugar. El fuego arrasó una furgoneta y afectó a unas casas próximas.

Varias llamadas telefónicas alertaron en torno a las 01.00 horas al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112 del incendio que se estaba produciendo en esos momentos en el citado almacén.

El Cecoes-112 activó a los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria y a las policías Local y Nacional. En un principio fue una unidad de Bomberos del Consorcio del parque de La Garita, formada por un cabo y cinco agentes, para que después se uniera como refuerzo otra de dos bomberos del parque de Arinaga, en el término municipal de Agüimes.

Según fuentes próximas al caso, los bomberos comenzaron el trabajo para controlar y apagar las llamas. Sin embargo, en un cuartillo, que se vino abajo, dentro del almacén, se registraron explosiones y deflagraciones.

"Se producía una reacción química contraria a lo que se esperaba. En vez de apagarse al echarse agua sobre las llamas, se reactivaba el fuego. Parecía que era gasolina en vez de agua lo que estaban empleando", indicaron las mismas fuentes. Al parecer, el propietario del almacén indicó que "sólo había madera" en su interior. En cambio, por las explosiones y deflagraciones se barajaba la existencia de diferentes productos inflamables.

Después de ocho horas de trabajo, los bomberos lograron controlar y apagar el incendio tras emplear 45.000 litros de agua. Los agentes de la Comisaría de Telde de la Policía Nacional iniciaron una investigación para esclarecer las causas del mencionado suceso.