Cuatro mujeres muertas en España en los últimos cuatro días han sidovíctimas de la violencia de sus parejas.

Un hombre que tenía una orden de alejamiento de su mujer, de 34 años, la asesinó presuntamente la noche de ayer a cuchilladas en la localidad barcelonesa de Santa Perpètua de Mogoda, tras lo que se entregó a los Mossos d'Esquadra. Según el conseller de Interior, Jordi Jané, el cadáver de la víctima, con varias heridas de arma blanca, fue hallado poco antes de la medianoche tendido en la calle por un transeúnte que llamó al teléfono de emergencias 112 para avisar del crimen. Minutos más tarde, el marido de la fallecida acudió junto a un familiar a la comisaría central de los Mossos d'Esquadra de Sabadell (Barcelona) para confesar que había matado a su mujer y entregarse a la policía.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron entonces al hombre, que fue hospitalizado bajo custodia policial porque sufría una crisis de ansiedad, como presunto autor de un delito de homicidio.

El detenido tenía vigente desde noviembre del año pasado una orden de alejamiento de 500 metros de su mujer dictada por un juzgado de violencia doméstica, que se amplió a 1.000 metros el pasado mes de enero después de que la víctima presentara una nueva denuncia contra él.

Por otra parte, las muertes de sendas mujeres en València y Gandia que tuvieron lugar el martes son dos nuevos casos de violencia machista. En la capital valenciana, una mujer de 48 años falleció tras ser arrojada por una escalera, por lo que fue detenido un hombre de 55 años, que mantenía relaciones con la víctima,

Por otra parte, ayer fue detenido en Móstoles (Madrid) un hombre por asesinar presuntamente a su expareja, una guardia civil retirada por enfermedad, que ayer por la tarde fue hallada muerta en un domicilio de Gandia.

Además de estos dos casos en Valencia, hay que añadir el caso de Chapela (Pontevedra), ya que todo apunta a que la mujer falleció por un plan del hombre que ocasionó una explosión con bombonas de butano cuando ambos se encontraban en el domicilio.