La Guardia Civil de Sueca ha detenido en Paterna a un menor de 16 años de edad acusado de facilitar a una amiga suya de 17 el éxtasis que le provocó la muerte a finales del pasado mes de enero durante una noche de fiesta en una discoteca de la primera localidad. El arrestado está acusado de un delito de tráfico de drogas y otro de homicidio por imprudencia. La víctima falleció a las cinco de la madrugada del 24 de enero, después de permanecer tres días hospitalizada y completamente sedada en la UCI del Hospital de la Ribera.

El juez de Menores de Valencia que supervisa la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil y la Fiscalía de Menores levantó este lunes el secreto que pesaba sobre las actuaciones, y de las que se desprende que la chica tomó dos pastillas de un éxtasis muy potente sobre el que ya existía una alerta desde el pasado verano, cuando la Policía Nacional interceptó una partida en Ibiza que contenía cinco veces más principio activo que una pastilla normal. Se trata de unas pastillas comercializadas bajo el nombre de 'Music On', con un contenido de 400 miligramos de metilendioximetanfetamina (MDMA), frente a los 80 miligramos que suele contener un comprimido estándar.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 22 de enero pasado. El padre de la chica la llevó a ella y a tres amigos a quienes recogieron en Paterna hasta la discoteca. Fue la última vez que la vio con vida. A las seis de la madrugada, la adolescente ingresó en estado crítico en el Hospital de la Ribera. La familia se enteró por un mensaje de Instagram que una amiga envió a la hermana de la fallecida. Ni el hospital, ni la Policía Local de Sueca, el único cuerpo al que alertó el 112 aquella noche, habían avisado a los padres de la joven, afirman fuentes familiares.

Según la investigación llevada a cabo por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sueca, la menor estuvo en el interior de la discoteca con distintos grupos de amigos, entre los que había otros menores. Así lo recoge el atestado policial entregado en la Fiscalía de Menores de Valencia, a pesar de que los vigilantes de la discoteca afirmaron que la habían encontrado desvanecida en el aparcamiento del local.

De la investigación se desprende que el ahora detenido, amigo de la chica, le facilitó a ésta las dos pastillas, que ingirió alrededor de las tres de la madrugada. La menor empezó a indisponerse en el interior del local, donde incluso llegó a vomitar al lado de unos altavoces. Cuando perdió la consciencia, el personal de seguridad de la discoteca la sacó al exterior y alertó al 112, pidiendo ayuda médica urgente.

Una ambulancia del SAMU trasladó a la chica, en estado crítico, al citado centro hospitalario, en cuya UCI permaneció hasta que, a las cinco de la madrugada del martes, 24 de enero, se produjo su muerte debido a un fallo multiorgánico. Tenía los riñones y el hígado completamente destrozados.

Aunque ni el juez ni la Fiscalía de Menores han recibido aún el informe definitivo de la autopsia, todos los análisis a los que fue sometida la adolescente durante las 72 horas en que permaneció hospitalizada han arrojado el mismo resultado: niveles muy elevados de MDMA en sangre.

La Guardia Civil de Sueca inició una investigación tras conocer que una joven de 17 años acababa de fallecer en el hospital tras haber sido auxiliada a instancias del personal de seguridad de una discoteca de ese municipio. Tras rastrear el paso de la menor por el local, dieron con varios amigos que declararon haber estado on ella en el interior. Además, contaron con el testimonio del padre, que había recogido a unos amigos de la chica en Paterna.

De ese modo, dieron con la identidad del presunto distribuidor, un chico de 16 años, sin antecedentes hasta ese momento, que fue detenido el pasado 3 de febrero en su domicilio de Paterna, en cuyo interior los agentes encontraron cierta cantidad de marihuana. En ese momento, la chica ya llevaba nueve días enterrada en su localidad natal, Vilamarxant.