Dos hijos y la nuera de una anciana la tuvieron encerrada en su casa del barrio de Los Gladiolos, en la capital tinerfeña, durante meses, sucia, sin cuidados pese a sus numerosas enfermedades, sin los suficientes alimentos.

Estuvieron más de dos años sin llevarla a la revisión médica pese a que tenían un centro de salud al lado, permitieron que sufriera hasta desnutrición -aparte de otras dolencias-, no se valieron de la asistencia de la sanidad pública, se aprovecharon de su pensión de 636 euros y comunicaron su muerte dos días después de que se produjera. Es más, el hijo y su mujer permitieron esta situación aun viviendo en el mismo piso del barrio de Los Gladiolos donde tenían encerrada a su madre, en un cuarto lleno de suciedad y hasta heces de la propia víctima. Esta es la exposición de motivos por la que el fiscal de Violencia de Género de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, pidió 20 años de cárcel para cada uno por un delito de homicidio por omisión que costó la vida a Ana Delia Arceo Méndez, de 76 años. Los acusados son sus hijos José Ramón Ll. A. y Ana Antonia, y la mujer del primero, María Nazaret G. R.