Un pescador del barrio teldense de Las Remudas, identificado como José María C. H. y de 63 años de edad, falleció en la mañana de ayer ahogado después de caer al agua en la zona de Tufia y golpearse contra las rocas. Los socorristas de Proactiva que vigilan la playa de Aguadulce fueron avisados de que había un persona flotando, acudiendo a su rescate y practicándole labores de reanimación, que luego fueron continuadas por los miembros del helicóptero del Servicio de Emergencias y Salvamento. Sin embargo, el médico certificó el fallecimiento del hombre cuando el aparato aéreo aterrizó en la helisuperficie del Hospital Doctor Negrín.

Los hechos se produjeron en torno a las 11.27 horas, cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Ceoces) 112 recibió varias llamadas en las que se informaba de que un pescador había caído al mar y se había golpeado con las rocas en la citada playa. "El aviso se dio cuando el cuerpo estaba flotando, no sabíamos cuanto tiempo llevaba en el agua. Dos socorristas llegaron hasta el señor, que ya estaba a 150 metros de la orilla", apuntó José Luis Esmoris, responsable de Proactiva. Los dos rescatadores comprobaron que José María C. H. se encontraba en parada cariodirrespiratoria, por lo que iniciaron las tareas de reanimación desde el agua mediante el boca a boca.

En cuestión de minutos apareció el helicóptero del GES, cuyos miembros de la tripulación se descolgaron hasta el cuerpo y lo izaron hasta la cabina, donde continuaron con los mensajes cardiorrespiratorios, hasta que aterrizaron en la helisuperficie del citado centro hospitalario. Allí les esperaba una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y los sanitarios le hicieron maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada, confirmándose finalmente el fallecimiento del pescador, según informó el 112. En el servicio también intervino la Policía Local de Telde.

Los miembros de Proactiva, que se encargan de la vigilancia de las playas del municipio teldense, tuvieron que actuar ayer en otros dos servicios que se originaron en Melenara. En uno de ellos, un niño de diez años, que estaba con complicaciones en el agua, fue rescatado por los socorrista. En el segundo, una menor de edad sufrió una crisis de ansiedad y también fue atendida por los componentes de esta organización.

Estas incidencias se produjeron en una jornada sabatina en la que las altas temperaturas, que incluso llegaron a superar los 30 grados gracias a los cielos despejados, invitaron a numerosos bañistas a acudir a la costa teldense, como apuntó Esmoris, quien agregó que todas las playas estaban "a tope" de ciudadanos.