Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía trabajan de lleno en el atraco a punta de pistola ocurrido la noche del pasado martes en una joyería del Centro Comercial Oasis de Meloneras, en de San Bartolomé de Tirajana. El golpe de los Rolex, en el que dos delincuentes profesionales se llevaron relojes valorados en medio millón de euros, mantiene en vilo a los empresarios del sur de la Isla y ha causado gran impacto entre los residentes.

Responsables de la Policía Nacional en la Isla lamentaron ayer que se grabara un vídeo de un minuto, durante un robo que duró cuatro, sin que se telefonease al 091. Uno de los máximos responsables de la investigación explicó que en el momento del atraco había una patrulla de agentes en su coche en las inmediaciones que podían haber impedido la huida de los atracadores de haber recibido una llamada de alerta.

El atraco se produjo pasadas las 20.20 horas del martes, en un momento que, a juicio de los policías, se circula con facilidad por Meloneras.

El turista, que se limitó a tomar imágenes del delito, fue también criticado por numerosos trabajadores del centro comercial Oasis, después de haber visto el vídeo. "Podía haber hecho otra cosa, en vez de grabar, incluso riéndose. Parecía que se divertía con ese mal ajeno", comentó una empleada de un local de tapas cercano a la joyería.

Los investigadores están, entre otras tareas, en el trabajo de análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la joyería Saphir del Centro Comercial Oasis, así como en las más de cinco cámaras que se encuentran a lo largo de la avenida Touroperador Spies, en la zona del Campo de Golf de Maspalomas, donde los atracadores abandonaron la motocicleta de la huida inicial.

La normalidad retornó ayer a la zona comercial violentada por los asaltantes. El establecimiento de Saphir de joyas y relojes Rolex de alta gama volvió a abrir al público. El empleado de seguridad -otro distinto al que estaba el día del atraco- y las dos trabajadores evitaron hacer comentarios sobre lo ocurrido.

Los dos atracadores de la joyería Saphir que dieron el golpe de los Rolex despacharon en poco más de cuatro minutos un asalto en el que obtuvieron un botín de joyas y relojes, valorado en medio millón de euros.

Uno de los asaltantes fue directo a las vitrinas donde estaban los relojes, de última generación, que sólo llevaban una semana expuestos. El ladrón, que llevaba casco y guantes, rompió rápidamente las vitrinas con un mazo. Como en una película de cine y con fórmulas poco habituales en el Archipiélago, los dos sospechosos ejecutaron con rapidez y precisión el golpe. Dos individuos, bien vestidos, se bajaron de una motocicleta y se dirigieron a la joyería. Después de que una empleada autorizase al empleado de seguridad a abrir la puerta del local, el primero entró con decisión, después de que no levantara sospechas. Sacó la pistola y encañonó al trabajador de seguridad y a las empleadas. El segundo atracador fue directo a las vitrinas. Y después, los dos huyeron en moto. Hablaban con acento extranjero.