Miguel López, sospechoso del asesinato de su suegra, María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la extinta CAM Vicente Sala, abandonó la cárcel de Fontcalent de Alicante sin hacer declaraciones a la prensa.

El presunto asesino, que estuvo los últimos cuarenta días en un módulo de respeto, se marchó a las 18.00 hora canaria en un vehículo conducido por su abogado, José Antonio García Sánchez, acompañado de un familiar y un amigo.

García Sánchez había depositado a primera hora de la mañana la fianza de 150.000 euros en efectivo fijada por el juez para la obtención de la libertad. El letrado acudió después, en torno a las 11.15 horas, a la cárcel, donde permaneció alrededor de media hora para comunicar a su cliente la decisión del magistrado.

Los trámites para la excarcelación, sin embargo, se demoraron algunas horas, pues el mandamiento de libertad debía ser entregado en mano al reo por un agente judicial. Un funcionario llegó al centro penitenciario con la resolución al preso.