La Policía Nacional detuvo en Córdoba a una pareja que pretendía obligar a su hija de 16 años a contraer matrimonio, por tercera vez, por el rito gitano, según informó ayer la Policía en un comunicado.

La víctima ya fue obligada a casarse otras dos veces con anterioridad en Rumanía, su país de origen, la primera con tan sólo 12 años. Era repudiada por su marido y regresaba al domicilio familiar y entonces su madre y su padrastro concertaban un nuevo enlace bajo la misma modalidad, obteniendo a cambio otra dote que les proporcionaba nuevos ingresos.