Yurena López, la joven de 23 años que el pasado viernes falleció estrangulada por su pareja sentimental en Lomo Magullo, quería rehacer su vida sin su novio. En los últimos meses había conseguido sacarse el carné, se había comprado un coche y había firmado un contrato fijo de trabajo como camarera de piso para el Grupo Anfi, en el municipio de Mogán. El mismo viernes comunicó a su madre que quería cortar la relación con Ayoze Gil, con el que convivía desde hacía dos años en la casa de los padres de este último en las medianías de Telde. Este hecho, presuntamente, provocó la reacción del homicida confeso, quien la asfixió y tras acabar con su vida la envolvió con plástico y la introdujo en el maletero de su coche. Allí fue hallado el cuerpo de la víctima, que ayer fue despedida por decenas de personas en su entierro.

La madre y la hermana de Yurena López no dejaron de mostrar su profundo pesar por su pérdida. Numerosos amigos acompañaron al cadáver durante la comitiva fúnebre hasta la iglesia de San Juan, donde se ofició una misa-funeral, y después hasta el camposanto cercano. Los allegados aseguraron que ya desde finales del año pasado la joven había indicado su deseo de dejar la relación, aunque no dio el paso adelante hasta el pasado viernes. Supuestamente, este anuncio provocó la ira del autor del crimen, quien la estranguló en la finca de su familia en Lomo la Plana, a escaso un kilómetro de la vivienda que compartían en Lomo Magullo, adonde habían acudido para dar de comer a sus perros. Después encintó el cadáver con papel film transparente de cocina y cinta americana, lo introdujo en el maletero de su Seat Ibiza y lo tapó con una sábana.

Los amigos afirmaron que fue el propio Gil quién avisó de los hechos a la hermana de la víctima, que acudió de inmediato hasta el cercado para comprobar lo ocurrido e intentar abrir el portabultos al ver que la joven no reaccionaba. Los familiares se quejaron de la tardanza de la ambulancia, cuyos sanitarios nada pudieron hacer por la víctima y atendieron a las personas que se encontraban en el lugar por crisis de ansiedad.

El Grupo Anfi en el que trabajaba la joven fallecida realizará hoy, a las 10.00 horas, un acto de repulsa por lo ocurrido y de homenaje a Yurena López, quien recientemente se había incorporado como camarera de piso a uno de los complejos hoteleros. Uno de los compañeros afirmó que estaba muy contenta con el empleo y que era muy afable y sonriente. Sus compañeros reflejaron su pesar por la muerte de Yurena López y hoy la homenajearán en la plaza de la localidad moganera de Anfi del Mar.

Mientras tanto, el autor del crimen confeso, quien primero contó lo ocurrido a su madre que le aconsejo que se entregara en la comisaría de la Policía Nacional de Telde, permanece en los calabozos de estas dependencias. A lo largo de la mañana de hoy está previsto que pase a disposición del juzgado de violencia de género de Telde, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias el pasado sábado. El apresado se enfrenta a un delito de homicidio.

Yurena López se convirtió el pasado viernes en la primera víctima mortal de violencia de género que se registra en Canarias durante este año y la número 18 en el territorio español. El año pasado, el Archipiélago contabilizó otros dos casos con fallecidas relacionados con agresiones por parte de parejas sentimentales, una menos que en 2015, cuando se registraron tres, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.