Una prueba de ADN confirmó que los restos humanos hallados en el cuerpo de dos cocodrilos en Zimbabue son del cazador sudafricano Scott van Zyl, desaparecido el 7 de abril mientras participaba en una cacería en las inmediaciones del río Limpopo. El fallecido, de 44 años, era dueño de una empresa de caza deportiva.