El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, indicó este viernes que los trabajos para arreglar los desperfectos ocasionados en el muelle de La Esfinge, también llamado Nelson Mandela, por el choque del ferry de Naviera Armas durarán al menos cuatro meses y tendrán un coste de "varios millones".

La operatividad en el mismo muelle no se verá afectada, como precisó el directivo, aunque sí reconoció que el suministro de combustible por parte de Oryx a grandes petroleros tendrá que suspenderse hasta que se restaure los aproximadamente 10 metros de muro del muelle afectados. Precisamente la rotura de las tuberías de Oryx ocasionó un vertido de entre 100.000 y 200.000 litros de gasoil, circunstancia por la que el Gobierno de Canarias declaró este sábado, a la 1:30 horas, la situación de emergencia nivel 1 por contaminación marina accidental.

Los técnicos del ente portuario ya visitaron las instalaciones para comprobar los daños ocasionados por el suceso. Ibarra, que se personó en la zona al conocer lo ocurrido para seguir de primera mano los trabajos de evacuación de los pasajeros y el traslado de los heridos a los distintos centros hospitalarios, aseguró que en un principio no se prevé que se tenga que detener la operatividad en este muelle como se temía en un principio, aunque agregó que la multinacional Oryx tendrá que readaptar el suministro de combustible debido a que las canalizaciones, que había estrenado recientemente para cargar grandes petroleros, quedó destruida por el fuerte impacto.

Así, el presidente precisó que en una primera valoración los trabajos a realizar tendrán una duración aproximada de cuatro meses, con un coste que tasó en "varios millones de euros". Y es que la infraestructura quedó dividida en dos al caer los bloques en el cantil del muelle, aunque no afectó a ninguno de los dos petroleros y el carguero que en ese momento estaban atracado en el dique: el francés Atria, de 184 metros de eslora; el tanquero Rosa Maersk, de 171; y el portacontenedores Medkon Sinop, de 100 metros.

Las estructuras más dañadas son las canalizaciones construidas por la multinacional petrolera. Esta compañía había estrenado recientemente estas instalaciones para dotar de servicios a los grandes buques denominados Suez Max. El pasado mes de febrero llegó el primero de estos buques, el Almi Sky de 274 metros de eslora, que cargó 30.000 toneladas de combustible. Y es que durante los últimos años el trasiego de estos materiales ha registrado un importante crecimiento debido a la llegada de esta compañía, que invirtió 60 millones de euros en la instalación de 13 tanques en el Roque Ceniciento.

La multinacional empezó a operar a finales de 2015. Con su oferta el avituallamiento de combustible y agua creció en 2015 un 20% hasta los 2,5 millones. El año pasado se alcanzaron los 2,6 millones, con un incremento casi inapreciable del 0,19%, según Puertos del Estado. La rotura de las canalizaciones generará, en principio, que no se pueda suministrar la carga a los petroleros Suez Max, que transportan fuel oil y gasoil hasta el continente africano, durante al menos cuatro meses.