Una pelea en una discoteca de la capital grancanaria acabó la madrugada del jueves al viernes con dos jóvenes ingresados en urgencias del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria. Las víctimas, de 20 y de 25 años, fueron agredidas por los porteros del local, que sacaron a los chicos a golpes tras reprocharle a uno de ellos que llevara la camisa desabrochada.

Responsables de la empresa que controla el acceso a la discoteca aseguran que llamaron varias veces la atención al joven para que se abrochara la camisa y, "a la quinta", uno de los empleados decidió echarlo del local y, en ese momento, cuando trataba de llevarlo afuera, recibió un golpe por la espalda del otro chico y se originó la "trifulca".

Los dos jóvenes, que son primos, sostienen que estaban en el interior del Paper Club con un grupo de chicas que habían conocido esa noche en la plaza de Las Ranas, a donde suelen ir a tocar la guitarra. Pagaron la entrada y estaban tomándose una cerveza. El mayor, Adrián Rodríguez, llevaba una camiseta de cuadros abierta y, debajo, una camisa.

Uno de los responsables del establecimiento le exigió que se abotonara la blusa y Adrián accedió, pero a los 20 minutos volvió a desabrochársela al sentir calor y considerar que no era un look inapropiado para la discoteca, entre otros motivo porque tenía la camiseta debajo. Fue entonces cuando el mismo trabajador regresó y se produjo la pelea.

Rodríguez asegura que se puso las manos a la espalda y recriminó al empleado sus "aspavientos, insultos y actitud violenta", con empujón incluido, y éste le propinó un puñetazo "con todas sus fuerzas" en la cara. El joven quedó aturdido y trató de defenderse, pero enseguida le cayeron más porteros encima. Su primo, Alister Auyanet, vino en su ayuda, pero lo inmovilizaron con un mataleón y le golpearon entre varios en un rincón de la discoteca, según su testimonio.

Auyanet, de 20 años, se llevó la peor parte, con la nariz rota y la cara hinchada de la paliza recibida, traumatismos en la cabeza y en la garganta debido al estrangulamiento del cuello. Asegura que perdió la conciencia durante unos segundos al no poder respirar. Pasó la noche ingresado para vigilar la evolución de los golpes, por si sufría algún tipo de hemorragia interna, y ha recibido el alta esta tarde. El otro joven tiene un labio roto, hematomas en la cara y rozaduras por todo el cuerpo.

Ambos han presentado el parte de lesiones ante el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que abrió una investigación la misma noche de la pelea, tras acudir a la discoteca e identificar a varios de los porteros que supuestamente cometieron la agresión. Los dos universitarios consideran que la "violenta" actuación de los porteros fue "desmesurada" y puso en riesgo sus vidas, sobre toda la del muchacho más joven, con dificultades para respirar debido a la llave que le practicaron en el cuello.

Los responsables de la empresa que controla el acceso al Paper "no justifican ninguna agresión", pero reclaman que se deje trabajar a las autoridades para que se esclarezcan los hechos. Aseguran que los comentarios vertidos en la redes sociales son falsos y que uno de los chicos tuvo otra pelea fuera del local con otro chico que no tiene nada que ver con el club.