Un vuelo de la compañía Mauritania Airlines International, que estaba previsto que saliera a las 13.15 horas de ayer viernes

del aeropuerto de Gran Canaria con destino a Nuakchot, sufrió un retraso de más de una hora debido. La causa, según las fuentes consultadas, fue el motín protagonizado por unos pasajeros, ya que rechazaron que varias maletas se quedaran en tierra cuando ya estaban dentro del avión y a punto de partir.

Según comunicó un pasajero, la compañía tenía la bodega llena de carga y no le cabían más bultos por lo que decidió no meter más equipaje.

Los pasajeros comenzaron a protestar y solicitaron la presencia de la Guardia Civil del aeropuerto, que finalmente se personó en el avión, para saber lo que ocurría.

Unos quince pasajeros decidieron finalmente quedarse en tierra si no volaban con sus maletas, mientras que el resto del pasaje prefirió volar en el 737. El avión, que no iba lleno, despegó finalmente a las tres de la tarde en el aeropuerto de Gando.

Por su parte, la compañía española Iberia, que es la operadora que gestiona el handling a la compañía mauritana en el aeropuerto de Gran Canaria, señaló que siempre es la aerolínea la que estima la carga que debe subir al avión y que, ante todo, está la seguridad de los pasajeros.

Este periódico ha tratado sin éxito de contactar con Mauritania Airlines.