Cinco ciclistas se han dejado la vida y otros cuatro han resultado heridos sobre sus bicicletas en las carreteras en la últimas cuarenta y ocho horas, un fin de semana negro para los aficionados a este deporte que ha costado la vida a al menos 24 personas en lo que va de año.

El último, un hombre de 71 años, fallecido como consecuencia de una caída del grupo con el que rodaba en Talayuelas (Cuenca), un accidente que provocó heridas a otros dos ciclistas.

Por la mañana, sobre la N-332 en Oliva (Valencia), en la misma carretera en la que hace poco más de un mes morían tres ciclistas, fallecía otro más. En ambos casos, los conductores que los arrollaron dieron positivo en drogas, pese a las campañas recientes.

Veinticuatro horas antes de este accidente, ayer sábado, tres carreteras navarras eran escenario de otros tantos siniestros de ciclistas que acabaron con tres muertos.

A las 9:55 horas, un hombre de 55 años pedaleaba por la N-120-A, a su paso por Erice de Iza (Navarra), cuando era alcanzado por un coche, y dos horas después otro ciclista de 56 años se dejaba la vida en un camino de Lodosa por causas que se desconocen a la espera de los resultados de la autopsia.

El tercer fallecido se registraba en la NA-7183 en el término navarro de Urbasa, por una parada cardiorrespiratoria.

Otros dos ciclistas heridos se suman a este fin de semana trágico: uno tras sufrir una caía en NA-2040, en el termino de Arce (Navarra) y otro al ser arrollado por un camión grúa en una carretera de Bétera (Valencia).