Un grupo de jóvenes que celebraba una despedida de soltero en Gijón dejaron al infeliz novio atado a un árbol en la calle Decano Prendes Pando.

El joven quedó suspendido en el aire merced a una conseguida estructura de celofán que le sostenía al tronco, a varios centímetros de altura.

Para mayor "escarnio", el joven iba vestido con un "mankini", una atrevida prenda de baño que puso de moda el histriónico y fílmico Borat y portaba un cartel colgado a su cuello.

Eso sí, los acompañantes tuvieron un punto de clemencia y dejaron a la víctima una mano libre con la que pudiese sostener la bebida que estaba consumiendo.

Hace una semana ocurría lo mismo en Tenerife.