La investigación desarrollada por la Guardia Civil sobre la maleta abandonada que provocó el desalojo del Centro Comercial Atlántico, de Vecindario, ha culminado en la acusación a un inglés de 43 años de cometer un delito de desorden público.

El británico, residente en Gran Canaria, ha sido acusado por haber colocado presuntamente la maleta en los servicios del Centro Comercial y desatado la falsa alarma de bomba que obligó a desalojar el lugar sobre las 18:40 horas de este sábado.

El recinto albergaba un gran número de personas que se resguardaban del intenso calor y disfrutaban del día festivo.

La alarma se generó a las 18.40 horas tras el aviso de un vigilante de seguridad que observó la maleta abandonada y cerrada en uno de los baños del sótano del centro.

Tras el desalojo de las personas que se encontraban en el centro, agentes del Gedex (Equipo de Desactivación de Explosivos) acudieron al lugar y procedieron a actuar sobre el presunto artefacto. Al parecer, en el interior de la maleta había comida, por lo que se trató de una falsa alarma de bomba.